Una de las enseñanzas más importantes que nos ha dejado la nueva realidad COVID-19 y las políticas de confinamiento ha sido el mejoramiento de la calidad ambiental en diferentes escalas.
Muchos gobiernos han aprendido a construir una tendencia positiva que permita lograr un equilibrio entre las demandas de las ciudades y los principios de desarrollo sustentable.
En el documento adjunto, Carlos Narváez – Clérigo Urbano de Vikua, nos presenta una serie de comentarios y recomendaciones para la realización de una gestión urbana y ambiental mucho más acertada en la era post COVID-19.
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